démodé

Entierras tus garras, aúllas, ladras sin miedo a la mayoría

Corres, eres libre, trepas árboles

Revives

Aúllas, ladras, muestras los colmillos

Muerdes, está bien

No digas más, usa tus ojos

¿Por qué ardes tan brillantemente?

Chico valiente, ya haz salido

Y corres a través de los años, sin un lugar final al que ir

Tu espíritu es grande, por lo que la vida continúa

Tu eres luz

Eres luz

Cada año llega el día del nacimiento para todos de nosotros.
Unos cuentan los años, otros las canas... otros más fingen que no pasa nada.
¿Pero tú? ¿Qué haces tú que eres impasible como un roble y enérgico como un águila?


Yo creo que tú naces sobre tí mismo.
Y, en ese nacer recurrente, lo que cuentas son los retoños. Los retoños de tí.
Retoños que te hacen cada vez más grande, cada vez más majestuoso.

Porque eres luz, y la luz no envejece. Luz que en su viaje no ha parado de iluminar.

Separados por tiempo y espacio, te mando un abrazo y un beso que lo traspasa todo.

(ilustración en acuarela y rotuladores)